La boda de jardín de Ramón y Pilar
Si la semana pasada os comentamos la posibilidad de hacer tu boda en un jardín, esta semana os contamos una historia real, la de Ramón y Pilar y su bonita boda de jardín.
El primer fin de semana de septiembre, aprovechando el bonito jardín de su hermana (un chalet particular de Majadahonda), Ramón y Pilar celebraron una boda íntima, con 60 invitados.
Para el montaje de las mesas eligieron manteles en dos colores (unos turquesa de hilo rústico y otros acuarela con estampado floral) y unas sillas lacadas en gris con cojines.
La Boda comenzó a las 20 horas con un cocktail de 10 aperitivos que servimos en la zona de la entrada del jardín, donde también degustaron un Jamón Ibérico de Bellota que se encargó de cortar un Maestro Cortador de M&M Cortadores.
La luz era perfecta y la temperatura inmejorable. Se notaba en el buen ambiente que reinaba entre los invitados.
Ya en las mesas, situadas en la zona alta del jardín, se sirvió una excelente cena. De primero una ensalada de perdiz escabechada con caviar de aceite de oliva (os contaremos la receta en próximas entradas) y de segundo un Solomillo espectacular con foie, gratén de patata y trufa. De postre, una degustación de tres postres (una tarta caliente de manzana, un tiramisú y un lingote de chocolate). Toda la cena estuvo acompañada de excelentes vinos de La Bodega de Viña Eizaga D.O. Rioja y D.O. Rueda así como de cava catalán.
De la decoración floral de las mesas y el jardín se encargaron los novios, que se decantaron por poner multitud de velas colgadas de los árboles lo que daba una sensación de estar en una noche de cuento. En las mesas había farolitos con velones dentro que iluminaban a la perfección los platos y un toque con alguna gerbera de color muy discreta y apropiada. La piscina también tenía velitas flotantes y miraras por donde miraras había luz proveniente de las velas.
Por supuesto, después de la cena, la fiesta continuo hasta el amanecer, con barra libre y mojitos con nuestros mejores cócteleros, baile y DJ a cargo de Sassot Sound y muchas risas entre todos los amigos e invitados que disfrutaron todo y más.
Efectivamente un jardín da mucho de sí, tanto como para celebrar tu propia boda ¡Esperamos que os guste!